Dios habla acerca del sexo de forma positiva, cándida y frecuente desde Génesis a Apocalipsis. Dios tiene un propósito y un concepto dentro de un plan para el sexo. Pero, en la actualidad, nuestra cultura sexualizada denigra la dignidad humana y ataca la plenitud de los individuos como portadores de la imagen de nuestro Creador. El propósito de esta unidad es ayudar a los seguidores cristianos de Jesús a liberarse de las ataduras de la pornografía, del pecado sexual pasado y de la adicción al sexo experimentando la esperanza, la sanidad y la libertad que está disponible a través de Jesús.

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